jueves, 15 de noviembre de 2012

LADRONES AVISPADOS


Un estadounidense roba un banco y vuelve para reclamar que faltaba dinero

Regresó a la entidad porque le habían entregado menos de los 20.000 dólares que solicitó y fue atrapado por la Policía



Arthur Bundrage, de 28 años de edad, entró el lunes por la mañana con toda la tranquilidad del mundo en un banco de la ciudad estadounidense de Syracuse, en el estado de Nueva York.
Se acercó a una ventanilla y exigió al cajero que le entregara 20.000 dólares.
No se sabe por qué el atracador decidió conformarse con esta suma pero, según precisa la Policía que acaba de hacer públicos los detalles del caso, Bundrage no solo se mostró bastante ‘modesto’ con sus requisitos, sino que tampoco amenazó a los empleados ni sacó un arma

El cajero primero rechazó la ‘solicitud’ del particular cliente, pero finalmente cedió y entregó una suma al asaltante.
Sin contar los billetes, el joven se marchó. Los empleados del banco, por su parte, llamaron a la Policía.
Los agentes no tardaron en llegar y, una vez en el banco, se enfrentaron con algo inaudito: el atracador golpeaba con fuerza las puertas de la entidad cerradas después del incidente demandando que le dejaran entrar.
Según la Policía, Bundrage volvió para reclamar al cajero.
Al salir del banco, descubrió que la suma que este le había entregado no llegaba a los 20.000 dólares. En el momento del arresto no se resistió y actualmente permanece bajo custodia.

Devuelven a un ladrón austriaco el dinero que robó en un banco

Así lo ha dictado una corte después de que ni la entidad bancaria ni la compañía de seguros lo reclamaran.

Un austriaco que hace más de 20 años robó un banco, recibirá el dinero que robó. Así lo sentenció el Tribunal de Apelaciones de Viena. En 1993 el hombre trabajaba de cajero en un banco.

Un día llegaron al banco dos cómplices y los tres simularon un robo. Sustrajeron 2,3 millones de chelines austriacos de entonces (unos 167.000 euros), entre billetes, oro y metales preciosos.

Poco después les detuvieron. El cajero fue condenado a 7 años de prisión, pero luego le amnistiaron y salió en libertad tras cumplir 3,5 años.

La investigación logró localizar una parte del dinero, el resto el mismo cajero lo devolvió durante el juicio y esta suma fue entregada al Ministerio de Justicia de Austria para custodiarla.
Ladrón pensaba que el limón lo volvía invisible

Wheeler quiso conseguir una retirada triunfal de su vida criminal al robar un banco de Pittsburgh, Pennsylvania. Para ello, pensó en un insólito método para huir tranquilamente al no ser captado por las cámaras de seguridad: se roció la cara con jugo de limón creyendo que eso lo iba a hacer invisible.

Cuando fue arrestado, Wheeler estaba sorprendido. No entendía cómo podía haber sido reconocido, según contó el New York Times.

El bandido había hecho pruebas en su casa con una cámara similar a las que hay en los bancos y comprobó que su rostro no se veía.

El periodista del New York Times defendió tres probabilidades sobre lo que había ocurrido en esos experimentos: la cinta de película tenía mala calidad; Wheeler no ajustó bien la cámara; o Wheeler movió el objetivo del lente cuando se retorcía por el ardor del limón en los ojos.

A plena luz del día, Wheeler llegó al banco de Pittsburgh armado, con la cara descubierta y bañado en jugo de limón. Minutos después fue detenido por la Policía.