domingo, 22 de agosto de 2010

LAS CONSECUENCIAS DE MADRUGAR

Hoy me levanté temprano, me puse los pantalones, me vestí lentamente, hice café, agarre mis palos de golf, me fui silenciosamente al garaje para no despertar a mi mujer, puse los palos en el coche, y procedí a sacarlo del garaje bajo una lluvia torrencial.


Estaba toda la calle inundada y el viento gélido soplaba a 100 kilómetros por hora, Volví a entrar el coche al garaje, puse la radio y me enteré de que el mal tiempo iba a durar todo el día... Que decepción!
Entré de nuevo en mi casa, me desvestí silenciosamente para no despertar a mi mujer y me deslicé dentro de la cama.
Despacito me acurruqué contra su espalda, le puse la mano en la nalguita y le susurré al oído: 'el tiempo afuera está horrible mi amor'.
Ella me contestó medio dormida:
'Ya lo sé. ¿Puedes creer que el gilipollas de mi marido se fue a jugar golf?'


Nota: También se puede aplicar para los que salen a correr temprano, a caminar, al gimnasio, a comprar, a trabajar... etc, etc, etc
Siga madrugando…siga madrugando